SabadellUrquijo Banca Privada entregó los recursos económicos procedentes del 32% de la comisión de gestión del fondo ético y solidario, Sabadell BS Inversión Ética y Solidaria FI, que promueve con los mismos criterios éticos de inversión, y que este año se ha dedicado entre otros al proyecto de Norte Joven “Catering solidario para la empleabilidad: formación en cocina y aprendizaje servicio”.
Gracias a este apoyo, 15 jóvenes tendrán la oportunidad de aprender el oficio de cocina, como parte del itinerario de integración sociolaboral que realizarán en la entidad, participarán en las actividades de APS (aprendizaje-servicio) a través de la elaboración de un catering con fines formativos y solidarios, que entregarán 2 veces por semana a familias en situación de pobreza y exclusión del entorno; y, además, podrán ser acogidos en prácticas en empresas una vez finalicen su formación. El objetivo último del proyecto es la mejora de la empleabilidad de estos jóvenes para que aumenten sus posibilidades de acceder al mercado laboral.
Banco Sabadell muestra su sensibilidad hacia colectivos más desfavorecidos y, dentro de su iniciativa para revertir recursos a la sociedad, cuenta con fórmulas que contribuyen a alinear la actividad financiera con la responsabilidad social a través de los productos SabadellUrquijo Banca Privada.
Muestra de ello es la existencia de un Segmento especifico de Instituciones Religiosas que brinda a sus clientes una atención global, más personalizada y asesoramiento cualificados mediante gestores especializados en la relación con las instituciones. Por ello, a lo largo de casi ya veinte años, su Comisión Ética se ocupa de identificar y estudiar anualmente los proyectos a los que les puede resultar más conveniente una contribución económica, tanto con aplicación en el ámbito nacional como en el internacional.
Este año han sido seleccionados un total de 29 proyectos humanitarios dentro del amplio número de solicitudes presentadas, una cifra que crece con respecto al año pasado. Los proyectos elegidos para destinar las donaciones están enfocados en su mayoría a cubrir riesgos de exclusión social, cubrir necesidades básicas de alimentación y sanitarias de diversos colectivos y a mejorar las condiciones de vida de personas con discapacidad.