Una de nuestras prioridades en la intervención con menores y jóvenes es el bienestar del alumnado. No se trata únicamente de acogerles y favorecer su desarrollo personal y social para la integración sociolaboral. También de ofrecerles un ambiente seguro y un entorno protegido con medidas específicas para prevenir y actuar ante cualquier situación de maltrato y/o violencia, al que pudieran estar expuestos.
Todos los miembros de la asociación y colaboradores de la entidad debemos cumplir la política y “garantizar el disfrute pleno de todos los derechos, así como el desarrollo holístico del niño, niña y persona vulnerable” como señalaba Isabel E. Lázaro, Directora de la Clínica Jurídica ICADE en Universidad Pontificia Comillas ICAI-ICADE, durante la jornada de formación.
Para ello es fundamental que todos, desde la Junta Directiva, profesionales, voluntarios y alumnado de la entidad reciban formación en la materia y conozcan el SdPi (Sistema de Protección Interno), que se basa en tres pilares: protección, buen trato, autocuidado y cuidado mutuo.
«¿Son lo mismo maltrato y violencia?». Con esta pregunta comenzaba Tomás Aller, fundador del Instituto de Innovación, Desarrollo e Impacto Social (iidis), su intervención durante la jornada de formación al equipo de profesionales de Norte Joven. Y explicaba que «La violencia es un fenómeno multidimensional, multipoliédrico y muy complejo. Y la prevención de la violencia es responsabilidad de todos, porque es: un requisito, un derecho, una obligación ética, una obligación jurídica y una responsabilidad individual y colectiva. Y decimos que un contexto es violento, cuando no hay oportunidad de garantizar el ejercicio de nuestros derechos y tratarnos bien. En la base del buen trato está la dignidad. Por todo esto es tan importante ser conscientes de los riesgos internos y externos que hay o puede haber en nuestra organización”.
La Política de Protección a la Infancia y a personas en situación de vulnerabilidad forma parte de nuestro Código Ético y es de obligado cumplimiento por todos los miembros de la asociación, así como seguir el protocolo detallado de actuación que hemos elaborado sobre cómo proceder en caso de una posible situación de maltrato. Reforzamos así nuestro compromiso con la infancia y seguimos trabajando para que nuestros colaboradores y financiadores conozcan y tengan la garantía de adhesión a una entidad que vela por la protección de los derechos.
Con la política de Protección a la Infancia y personas en situación de vulnerabilidad, la implantación del Cumplimiento Normativo y la actualización del Buen Gobierno Corporativo, damos un paso más en transparencia, contribuyendo a nuestra misión, defendiendo la dignidad, el acceso a las oportunidades y la defensa de los derechos de todas las personas con las que trabajamos.