“La parte del oficio no me ha parecido complicada. El maestro de taller lo hacía muy dinámico, cualquier duda te la resolvía y siempre contabas con el apoyo de otros compañeros que llevaban más tiempo. Siempre nos insistía mucho en cuidar nuestro material y dejar cerrado nuestro maletín de herramientas” explica Jorge, un joven ayudante de carpintería que se ha formado en Norte Joven.
“Si hablamos de las clases de Secundaria… ¡Me ha costado mucho más! Nunca me ha gustado estudiar; a pesar de todo me esforcé mucho en Norte Joven. Primero iba bien, luego empecé a bajar y seguí bajando pero, finalmente, remonté y conseguí sacarme el título de Secundaria. Además, durante mi formación en el itinerario, obtuve también el certificado de profesionalidad”. Además de esta cualificación profesional y del título de la ESO, Jorge nos cuenta que le ayudaron mucho las clases de competencias personales, de habilidades sociales “Soy muy tímido y no soy mucho de hablar, por eso estas clases me gustaban. Al principio siempre me quedaba al finalizar la clase para hablar con el profesor, poco a poco fui superando mi timidez y aprendiendo a contar lo que pienso. Esto me ha servido de mucho después, porque al acabar mi formación y mis prácticas, comencé a trabajar en Madegar en almacén, para pedidos, corte, bisagras, stock de materiales, etc. Estoy muy contento”. Así nos lo explica este joven, con alma de músico urbano, aunque produce y graba otros estilos como rock, pop, flamenco… Y es la música, su otra pasión a la que dedica su tiempo libre desde hace 8 años, la que le llevará a partir de septiembre a compatibilizar su trabajo con un grado medio en sonido.
“Suelo ir mucho a Norte Joven y lo recomendaría a cualquier otra persona. Recuerdo cuando trabajaba en una residencia, que una compañera tenía un hijo que no hacía nada y le dije, yo era como tu hijo, no estudiaba, no hacía nada y mira ahora lo que estoy consiguiendo. Dile que vaya a Norte Joven, le enseñan un oficio, puede sacar secundaria y tener una oportunidad”.